Aquí hay dos capullos de seda vacíos, ya han salido las mariposas y dos aún transformándose de gusano a mariposa. En un lateral están las mariposas muy quietecitas, unidas para poner huevos.
Nos va enseñando a todos con mucho cuidado ya que los huevos que han puesto las mariposas no los podemos tocar, para que puedan salir los gusanos.
Pilar, mamá de Pedro, nos trajo otra caja para poder quitar las mariposas una vez que ya habían puesto huevos, para que no volvieran a copular otra vez, ya que esos huevos serían de peor calidad.
Mirar cómo se diferencia la hembra del macho, la hembra todavía tiene la cola con un agujerito, acaba de poner huevos, y el macho tiene unos grandes bigotes.
Gracias Pilar y Pedro por hacernos partícipes de este ciclo de la naturaleza.
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