Era un poco difícil también explicar su trabajo, pero como siempre Agustín se las arregló muy bien para explicarles con ejemplos cercanos en qué consiste la abogacía. Tanto es así que se nos ha ocurrido que nosotros, más adelante, también podríamos jugar a defender " un caso ".
Aunque, claro, tenemos que estudiar libros muy gordos para ser buenos defensores.
Luego Mar ayudó a su papá a repartirnos unas pegatinas.
Y llega la foto de familia.
Y la despedida, ya veis que tenéis unos niños muy cariñosos y expresivos.
Muchas gracias Agustín, espero que a todos os parezca un ratito muy agradable.
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